Se realiza para el tratamiento de poli-hidramnios sintomáticos en madres que presentan signos de dificultad respiratoria o dificultad para el reposo en decúbito debido a hiperdistensión de la pared abdominal.
Consiste en la toma de una muestra de líquido amniótico obtenida a través de la pared abdominal de la madre, en un espacio donde no se encuentren partes fetales o placenta. Se realiza en el segundo trimestre a partir de la semana 15 de gestación y se usa para el diagnóstico prenatal de anomalías metabólicas, de enfermedades hematológicas fetales, de alteraciones cromosómicas, síndromes genéticos y/o en caso de enfermedades detectadas por ecografía, de patologías genéticas familiares, estudio microbiológico en los casos de ruptura prematura de membranas, y para el diagnóstico de enfermedades hematológicas fetales.
Se realizan cuando el feto presenta anemia severa con el objetivo de prevenir o tratar, antes del parto, el hidrops fetal. El feto padece insuficiencia cardiaca, que produce edema en piel generalizada, derrame pleural, ascitis y pericarditis los cuales se mejoran al realizar la transfusión in Utero dando tiempo a obtener un feto más maduro para el nacimiento.
- es un procedimiento diagnóstico invasivo de complejidad media en Medicina Materno Fetal, la cual se utiliza para el estudio del cariotipo fetal y diagnóstico prenatal de enfermedades genéticas mediante análisis de ADN. Este se realiza durante la semana 11 a 13.6 de gestación. Consiste en una toma de una muestra de la placenta y posteriormente mediante técnica aséptica se escogen las vellosidades coriales y se envían a estudio citogenético o molecular.
Existen dos vías para la realización de la BVC, la transcervical y la transabdominal. La tasa de complicaciones y pérdidas gestacionales es similar, y en ambos casos depende de la experiencia del operador.
Se indica cuando se presenta:
- Alto riesgo de aneuploidia en el tamizaje de primer trimestre
- Translucencia nucal aumentada mayor al percentil 99
- Anomalía cromosómica en gestación previa
- Anomalía cromosómica parental
- Anomalía estructural fetal detectada en la ecografía de primer trimestre
- Confirmación de un diagnóstico preimplantacional
- Confirmación de un resultado en DNA fetal en circulación materna
- Pérdida gestacional precoz (no solo en pérdida recurrente)
- Enfermedad monogénica con diagnóstico molecular o bioquímico disponible previamente.
Se realiza desde la semana 18. Es un método por medio del cual se realiza una punción del cordón umbilical y se obtiene sangre fetal a través de la placenta (transplacentaria) y/o en asa libre del cordón umbilical, para el diagnóstico de enfermedades hematológicas fetales, de alteraciones metabólicas o cromosómicas.
Se requiere de cordocentesis cuando:
- Según resultados de los Estudios citogenéticos
- Cuando se observa en la ecografía alguna anomalía en la estructura del feto.
- Para confirmar resultados de la amniocentesis. Cuando no se ha obtenido muestra de líquido amniótico suficiente o el resultado de la amniocentesis es un mosaicismo.
- Para estudio de (hidrops fetal).
- Cuando existe el riesgo de enfermedad monogénica.
- Si existe sospecha de anemia fetal debido a: isoinmunización, a infección por parvovirus B19, a la muerte reciente de un gemelo en las gestaciones gemelares monocoriales.
- Sospecha de niveles bajos de plaquetas en sangre fetal (trombocitopenia): (aloinmune o autoinmune severa)
- Para confirmar el diagnóstico de una infección fetal por citomegalovirus.
Si la gestante es Rh negativo, debe administrarse una vacuna de gammaglobulina anti-D tras la cordocentesis
Se coloca a partir de la semana 26 de gestación, cuando existe un cérvix por debajo de 25 milímetros. Precisa una nueva exploración cada quince días. Este pesario es un anillo de silicona que se coloca alrededor del cérvix a través de la vagina para modificar el ángulo existente entre cuello y cuerpo uterino con el objetivo de estabilizar el riesgo de un parto antes de tiempo, un parto prematuro